miércoles, 26 de septiembre de 2012

Lucrecia Trujillo Lizárraga, mi abuela




Esta foto es de mi abuelita Lucrecia Trujillo Lizárraga; de todos mis abuelos es a la que más traté. Ella murió hace como diez años, pero era el centro de la familia. Fue una persona muy inteligente y ¡la más linda abuelita!. Todos los que la conocían, lo primero que decían al hablar con ella, eran estas palabras: "¡Qué inteligente es tu abuelita!"

Mi abuelita nació en la Ciénega, un rancho del municipio de Cosalá; pero después pasó a vivir a la Higuera Larga, otro rancho de Cosalá. 
Mi abuelita muy niña quedó huérfana de padre y madre, y después de haber vívido con mis tatarabuelitos Francisco Trujillo y mi tatarabuelita Julia, "Mamá Julia", allá en Cosalá, se la trajeron a vivir mis tías bisabuelas, Julita y Panchita Trujillo, a Culiacán. Entonces tendría como 8 años. Se la trajeron a vivir al mero centro de Culiacán; pues vivió en la casa de mis tías bisabuelas, que estaba ubicada en la calle Rubí, entre Colón y Madero. O sea, en el mero centro de Culiacán. Mis tías bisabuelitas le dieron la mejor educación que entonces se podía dar a un mujer; y pues estoy hablando de hace casi 100 años. Pues mi abuela llegó a ser algo así como secretaria y especialista en contabilidad.

Pero mis tías bisabuelas también eran bastantes estrictas con mi abuelita; le celaban en exceso que tuviera novio. Pero si hay algo que me gusta mucho de ellas, es que le enseñaron a mi abuelita un valor muy importante: El valor de la hospitalidad. Pues mis tías bisabuelas Trujillo y mi abuelita Lucrecia siempre ayudaron a cuanto pariente estuvo necesitado; fueron un montonal a los que le dieron cobijo en sus respectivas casas. Yo siempre he creído que gran parte de la forma de ver el mundo de mi familia actual, se debe a la forma de ver el mundo de la familia Trujillo. Aunque por parte de la familia Quiñónez también se practicaba mucho la solidaridad con los parientes. Y bueno, además, cuando mi abuelita se casó con mi abuelito Juan Quiñónez Figueroa, pasó  ella a vivir precisamente enfrente de la casa de mis tías bisabuelas Trujillo. Ellas eran dos señoras que vivían al estilo de rancho; todos mis primos recuerdan que tenían un montón de gatos, y muchos árboles frutales; y yo las recuerdo también como señoras de rancho.

Lo cierto es que la casa de mis tías bisabuelas, Francisca y Julita, era el centro de todos los Trujillo de Cosalá. En esa casa vivieron muchos primos y sobrinos de mi abuelita. El más querido por nosotros fue mi tío Samuel Trujillo Campos, que hace poco murió. Y lo digo porque mi tío Samuel amaba a mi papá y  siempre lo protegía. Creo que mi tío Samuel sentía mucho orgullo de sus primos Quiñónez Trujillo.

Pero en realidad los Trujillo salieron huyendo de Cosalá, cuando llegaron los Colorados, en la época de la revolución mexicana. Y sé que les quitaron muchas tierras después; porque mi familia no es que fuera rica, sino que era de lecheros y tenía ganado, y pues muchas tierras. Después esas tierras de la familia en Cosalá valdrían mucho; pues porque tenían (o tienen) muchos cedros.

Mi abuelita era nieta, por los Trujillo, de mi tatarabuelito Francisco Trujillo; del que sabemos que tuvo un hermano: Maximino Trujillo; y de quienes también sabemos que eran de origen judío; según decía mi tía bisuabuela Lupe Trujillo. (Esta tía se fue a vivir a los Estados Unidos, y allá dejó descendencia) Pero a mi abuelita Lucrecia no le gustaba mucho eso del origen judío; porque ella creía que los judíos habían sido muy malos con Cristo. Estas cosas de la educación de entonces.

Y pues de su familia materna, los Lizárraga, sólo sé que mi bisabuela se llamaba Josefa Lizárraga.  Y que ella quedó viuda pronto de mi bisabuelito, el papá de mi abuelita Lucrecia, al que sé que le decían: "El prieto"; porque mientras que todos mis tíos bisabuelos Trujillo eran pelirrojos, él tenía el pelo negro. Mi bisabuelito murió trágicamente; pero eso no lo voy a contar porque me da pena; sólo les diré que murió por mujeriego. ¡Ah!, y para variar, también se llamaba Guadalupe.

De los Lizárraga recuerdo con gran alegría a dos de mis tías abuelas: a mi tia Marcela y a mi tía Esperanza -- para mi abuela ellas siempre fueron: "Las muchachas", aunque se caían de rucas, je-- . Eran bien bonitas personas y bien guapas. 

También recuerdo a un primo de mi papá que se llevaba buscando parientes Lizárraga: A mi tío Miguelito; quien también ya murió. Era bien chistoso. Un día le contó a mi papá su "estrategia"  con las mujeres. "Mira, Juan", le dijo, "de diez a las que les 'digo' por lo menos una cae"

Bueno, pues resulta que mi bisabuelita Josefa también se murió y se quedó totalmente huerfana mi abuelita. Y pronto se la llevaron a vivir con ellos mis tatarabuelitos Francisco Trujillo y Mamá Julia. Pero mi abuelita para entonces ya tenía medios hermanos; por su mamá: mi tío Benito Barrón Lizárraga y su hermana Paulita (Quien -me cuenta mi papá- ¡se sabía más de 100 cuentos!! y se los contaba a él) Estos dos hermanitos de mi abuelita eran dos morenitos muy guapos.

El otro era hijo de mi bisabuelo, el papá de abuelita. Y sé que lo tuvo con una prima de él: pues esa mujer era también  una Trujillo. Este fue el medio hermano de mi abuelita, o  mi tío Lupe Trujillo. Y también fue un niño muy chistoso. Mi abuelita Lucrecia me platicó un día que mi tío Lupe, su hermano, era bien travieso y que por las loqueras que decía,  de juego le decían en la casa de mis tatarabuelitos: 'Lupe el tonto'. Es que le decían mis tatarabuelitos, en las noches, antes de acostarse: "Lupe, quítate los zapatos" Y mi tío Lupe, que entonces tendría unos 7 años, les contestaba: "Mmm, para que me los quito, si mañana me los tengo que volver a poner"  Pues todo esto ocurría allá por los años veintes del siglo pasado, en un rancho de Cosalá.
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Ya después, de muchacha veinteañera, mi abuela llegó a ser gerente de un hotel. Y creo que todavía queda el cascarón de ese hotel enfrente del ISIC o de Difocur, en el centro de Culiacán.

¡Ah!, pues mi abuelito Juan se enamoró perdidamente de mi abuelita Lucrecia cuando la conoció: pues ella parecía artista de cine - según me contó mi tía Chela Lizárraga; aunque no me hagan mucha caso a mí, porque yo suelo echarle mucha cremas a mis tacos, ja, ja - y ellos tuvieron una loca historia de amor -Pero es verdad que mi tía Marcela me decía eso; eso de que mi abuela parecía artista de cine.

Pero todos en la familia cuentan que mi abuelito Juan admiraba mucho la gran inteligencia de mi abuelita. Juntos, mi abuelo y mi abuela, levantaron la zapatería Quiñónez -que por algunos años llegó a ser la más grande de Culiacán-; pues aunque mi abuelito era muy trabajador, y muy bueno para llevar a cabo negocios, no cabe duda la gran fortaleza que le dio mi abuela. 

Pero también a mi abuelito Juan lo describen algunas ancianitas actuales - pues algo así como con mucho humor -- como "un perro bichi (desnudo)", pues era tremendamente mujeriego. Porque tal parece que le tiró el can a muchas de ellas cuando eran jovencitas. Y pues al final mi abuelita sí sufrió bastante con él.

¡Ah!, pero mi abuelita dominaba a todos sus nietos solapadamente; era bien astuta. Todos le preguntábamos: "Abuelita, ¿quién es tu nieto o nieta preferido?" Y a todos nos decía: "Tú". 

Pues mi abuelita Lucrecia y mi abuelito Juan tuvieron 4 hijos hermosos: Un hombre y tres mujeres. Todos fueron bien bonitos de jóvenes. Y creo que aún se les ve la belleza de viejos.

Además, mis abuelitos Juan y Lucrecia  tuvieron 13 nietos; ahora sólo vivimos 12; y actualmente hay 19 bisnietos de ellos; todos unos niños y jovencitos bien guapos y guapas. 


Claudia Isabel Quiñónez Gámez

2 comentarios:

  1. Muy bonitos cuerdos, siempre orgullosa de mi abuelita y es un ejemplo para todos nosotros de demostrarnos el amor, la diplomacia, honradez, amabilidad, fineza de modales, pulcra y muy especial por ser tranquila pero a la vez tenía sus puntadas bastante chistosas e inteligentes. Y si a mi también me tocó que me dijera que yo era su preferida y que mis manos eran las mas suavecitas...ya que era puro amor, ay la abuelita, gracias CLaudia por estos recuerdos tan lindos, se agradece, un abrazooooo! Alicia de la cruz quiñones

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  2. ¡Qué bueno que te gustó el recuerdo, Alicia!(Ustedes no saben, pero Alicia es la bebé de la familia, después de mi primo Héctor y yo; ella es la más chiquita, la nieta más pequeña; y fue una niña bien graciosa. Fue la nieta más pequeña de mis abuelos. Todavía recordamos todos cómo bailabas: "AMOHAAAAA", JA)Ojalá puedas leer también lo que escribió Anita; incluso me gusta más su texto que el mío. A tu prima Paty, mi hermana, le encantó. Dice que ya la hicimos llorar. Y sí es cierto hay que rescatar lo mejor de mi abuelita; yo bien que lo sé, porque muchas veces no lo hago. Pero todos podemos cambiar, y entonces cuando pienso eso me animo. Ella era bien tranquila y pacifica.

    Bueno, un gran abrazo y un beso, Alicia. Un saludo para toda la familia. Ojalá estén bien. Aquí en mi casa todos estamos bien. Un beso, de tu prima Claudia

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