martes, 7 de abril de 2015

POEMA NUEVO








“ANGELICUS”


Te tengo que decir de hiedras, amor
Para que al final comprendas esta doble postura
Los poemas tristes se encaramaron a “Angelicus” por derecho propio
Y quedaron en la mesa donde está la tela en que están pintados nuestros nombres
Así lo consideré, aun siendo el libro tuyo
Lo cierto es que en la realidad, en el viaje al centro del alma, angelicus se pierde
Angelicus somos todos
(Sobre todo mi alma en relación a la tuya)
Y el panis angelicus que tú me das
Y la amiga que nunca tuve
Y mi sentimiento de ser una almeja
Escalaron pues las ramas del delirio
Pero yo no quise dejar  sola a la locura con el amor
y  permití  el paso a la hoja de otras hiedras de alabanza y alegría
Ahora continúo con lo que será dar fin a  la primera intención de este libro:
un viaje al centro del alma, pero contigo
Espero muchos frutos
A pesar de que tengo muchas cicatrices
Sé que lo sabes,  que a pesar de que diga que soy feliz
corren las llantas del destino sobre mi cabeza
Estoy aplastada para la alegría
Me constituyen malas  maromas
Difíciles interconexiones, desequilibrios químicos
De la muerte digo a veces  que sería una buena compañera
Digo, lo pienso  y la quiero  entonces como el bien más preciado
Creo que no es mi tiempo  el que vivo aquí
Tú, escribir poemas  y mi familia son mi razón de vida
Pero luego no soy la persona más feliz
Y no sólo porque algunas veces vivo momentos de sufrimiento
Sino porque constitutivamente hay algo en mi cerebro que no me deja ser feliz
Y en esos momentos  me pregunto sobre el sentido de la vida
Y entonces apareces tú
Y me cantas que me amas de la manera más dulce y  tierna
Y el roce doble de tus palabras  y nuestro sexto sentido
¡Y por Dios, ángel querido, que lo haces y me requieres cuando más lo necesito!
Y tú sin saberlo, y yo me digo cómo tanta casualidad - es posible
Y así renace “Angelicus”: la cabeza agachada, la mirada perdida se van


“Avísale del rosario,  mi mamá  platicaba mucho con ella”
Mi prima también nos necesita
Y entonces comprendo  de lo vital de todos los abrazos
De la fortaleza tierna de toda compañía
Pero yo en mi casa siento la presencia sobrenatural de mi tía
“Las almas de los muertos andan unos días entre nosotros, antes de irse al más allá”, me dijo  ella cuando murió mi mamá
A las 3 de la tarde a mi tía  le dio un infarto, en segundos se nos fue
Hacía rato, “hacer un caldo de cogote para mi otra tía que tiene cáncer”
“coser un vestido para su hermana la pequeña”
Sólo que afuera  no todo estaba bien:
Un conflicto de interés  y emergía  la tiniebla de la locura


De pronto nos encontramos avasallados por el dictador
Peña  Nieto ha acabado con la libertad de expresión
No oye razones, se daña a sí mismo, ya nadie lo estima: solo un loco


La tiniebla de la locura se ha apoderado del país
No toda locura es Don Quijote; mienten los que dicen: ¡vivan los locos!


Pero te quería decir esto amor; el fruto; este libro
pues tejo  y me fortalezco cuando no te miento
Te amo querida; sé que me comprenderás



(Del libro en proceso de escritura: “Angelicus: Viaje al centro del alma”)
Claudia Isabel Quiñónez
29 de marzo del 2015
Culiacán, Sinaloa









Es el que carga el bat

jueves, 2 de abril de 2015

A VOTAR. Argumento que me dio mi papá en la estancia



Hay que votar, por el menos peor
porque al votar ser fabrica la democracia
No votar o anular el voto significa la antidemocracia
O el mensaje de desilusión ante la política
Que es casi igual a no hacer nada