lunes, 27 de septiembre de 2010

OTRO POEMA

NOSTALGIA

Con cada paso que doy acorto una distancia
Un lapso de tiempo todavía sin el control de las horas
Con cada paso que doy visito una morada
Tumba que será mi casa
Mi nostalgia
El recuerdo que vendrá a ser en cada paso
Con cada paso que doy me alejo
Para no ser piedra congelada en mi pasado
Subo la cuesta para llegar a la casa que me espera
Debo decir adiós
Mis padres irán a construir su propia casa
Igual que mi amada
Tengo que subir la cuesta
Las piedras sólo son eso, piedras
Con el peso de dolor se hunden
No quiero cavar un pozo triste
Quiero construir mi casa
Con cada paso acortaré la distancia del camino
Paso, ladrillo, casa
Paso, ladrillo, casa
No caeré en un hueco
No me volcaré al vacío
No seré dolor de la tierra, piedra congelada
¡Valiente, dura!, caminaré con ojos tristes
Sí, tal vez, con ojos tristes
Nadie conoce el porvenir

¡El porvenir!
Cómo presiento la angustia de esos años
Los espero con vacío
Con un puñado de tierra cayéndome en los hombros
Tengo un miedo extraño, precipitado al porvenir
No tengo fuerza
¡Un paso, un paso, sólo un paso más!

Debo decir adiós a los que he amado
Mis padres se irán pronto
El amor de quien amo nunca lo tuve
Tal vez llegue alguien
Ayer observé los ojos de una muchacha

No quiero irme, pero tengo miedo de no poder quedarme
Imploro a Dios en mi angustia, a Él, de quien nada sé

¡Ay, tengo que construir mi casa!
Llenarla con ladrillos, esperar el amor de…
¡Tengo tanto amor para ofrecerle!
¡300 mil años luz de espacio!

¡Ay, si me amara, si volviera a mí!
¡Ay!, con cada paso que doy acorto la distancia para llegar a mi casa
O tal vez, para nunca separarme de quien amé hasta la muerte


Texto de Claudia Isabel Quiñónez
Culiacán, Sinaloa
Verano del 2008

martes, 7 de septiembre de 2010

POEMA DE SEPTIEMBRE

LA RES

Cada quien en su manada, res
Como carne sin rastro
¿Y tú, abigeato de fantasmas, alguien oye tus mugidos?
No te escuchan
Porque no perteneces al sonido
Al sonido de las cercas
Tú no tienes dueño
Ellos pronto colgarán sus cuerpos
Si acaso dejarán vacío
Sobre el que tú escribirás fragmentada
Para impedir el fragmento de los rastros
De los rastros de las voces del futuro

Texto de Claudia Isabel
Año 2007
Culiacán, Sinaloa