sábado, 26 de febrero de 2011

MARZO (2011): UN POEMA


TORMENTO

A mi hermana Rocío del Carmen

Del cuello me toma
Me gira el cuerpo sobre la cama que parece lápida

Está furioso
Alucina

una ira ancestral

Tengo miedo
Un temor horrendo

Me arrastra
Me tumba al suelo
Es una sombra en llamas de un muerto

Un muerto quemándose

Delira
Lo he invocado
parece


Sudo frío
Mi rostro está pálido
Helado
La cabeza me va a reventar
Antenoche todo me dolió

Es el dolor de los muertos
creo
de los que se han ido

Sí, de los que se han ido


Ahora lo percibo
Son sus llagas
Están en mi cuerpo
Me reclaman
¡Arden!
¡Arden!

Infierno


Ahora lo veo:

Dolor asesinado con dolor

Me mato - se mata - lo maté
Cada vez que no sano (ó)


¡Ay, está furioso!
Grito
Nadie viene a rescatarme
Los de la recámara de al lado también están muertos:

¡Papa!,
¡Mamá!
No me escuchan
Grito
La sombra del muerto delira llamas negras
¡Por Dios!

¡Ay, es que ellos también están adoloridos!
Muertos
Todos estamos muertos

¡Ay, ya nadie me va a escuchar!
Nos dolemos todos
Es el pesar del mundo; su llaga

Tengo que creer que es mentira
Sí, no es real

La sombra
¡Ah, por fin se deshizo!

Voy a prender la luz
Sí, pero tengo miedo, nadie vino a rescatarme
Es la realidad

Prendo la luz
Prendo la luz
Prendo la luz
Corro:

¡Mamá, puedo dormir contigo!


Texto de Claudia Isabel
23 de febrero del 2011
Culiacán, Sinaloa

jueves, 17 de febrero de 2011

PRECIOSO POEMA. De Yaiza Martínez

Tu memoria en mi cuerpo

ya que te vas quedará mi cuerpo
tu memoria en mi cuerpo

no vive un día
sin tenerte en consideración

el dolor no escampa
se aprehende,
ribete en "digo"

molde catedralicio humus en
amen
y amen

cuando yo parta por el jardín amarillo

te veré para siempre


*

hoy te quiero con toda la boca

mullen vasija y ánfora

cierras ojitos por el respiradero se cuela el polvo estelar

*

al oro te debes

tu memoria en mi cuerpo
inyecta de ramas un árbol

lunes, 14 de febrero de 2011

CRIATURAS CELESTIALES: OTRO POEMA NUEVO

CRIATURAS CELESTIALES

Arrastrar los pies
Con la sed cansada:
Vivir

Nadie sabe que es roer un mijo de limosna

Fuimos criaturas celestiales
Dos niñas
Dos Ángeles
¡Juliet and Pauline!

Pero doblegar la mirada
La nariz
Agachar la boca para la fuga

Este mundo es un patético lobo que nos come
Que nos devora:

La noche que fui
La almendra
La dulzura de la nuez
¡Ay, princesa mía!, ahora arrastramos los pies como ladrillos
Andando con el único recuerdo:
El amor entre tú y yo


Nadie sabe que es roer un mijo de limosna
Para satisfacer la virtuosa sangre de las “buenas conciencias”

¡Ay, nuestro amor roto!
46 lagrimas pesadas
Nos separaron, aunque la ira atacó al viento
A la tempestad
A la espada de las “nobles conciencias”

Asesinas nos llamaron
Nadie sabe qué fue
Nadie lo entiende

¡Ira, ira crecida por la injusticia!
”Puritana justicia”
Moral recta

¡Ay, princesa mía!
Nuestro amor fue vencido
¡Qué podían dos niñas y un tocho contra el mundo!

¿Dónde estarás?
Con la sed cansada
Lejos
Viviendo

Fuimos criaturas celestiales
¡Juliet and Pauline!
Ahora caminamos arrastrando los pies como ladrillos


Texto de Claudia Isabel Quiñónez
14 de Febrero del 2011
Culiacán, Sinaloa

sábado, 12 de febrero de 2011

HAY UN POEMA NUEVO MÍO EN LA ENTRADA ANTERIOR

Foto de Rogelio Cuellar

Poema inédito de José Emilio Pacheco


Escorpión en el ámbar, o México en 2011

Un trono que es cárcel mantiene con vida al emisario de la muerte. Paradoja que el Premio Cervantes 2009 equipara con la siempre contemporánea sed de sangre de los hombres. Tras un largo silencio, caen contundentes aquí los nuevos versos del poeta mayor de México.


Esta piedra tan dura
Más que roca parece lágrima.

Y enjaula a un escorpión, una fiera
En miniatura,
Un diminuto carro de combate,
Artillado,
Un instrumento de muerte
Que parece estar vivo
Cuando tantas especies se han extinguido.

Entre él y yo
Hay milenios de sangre sin palabras.

De ellos lo único cierto
Es que estuvieron llenos de hecatombes.

Hoy como entonces la batalla eterna,
El crimen infinito e interminable.

En su trono de ámbar que es también cárcel
El escorpión se vuelve el gran dios sombrío,
La miserable deidad
Del planeta de la matanza.

Jose Emilio Pacheco
Poema tomado del periodico Milenio
12 de febrero del 2011

viernes, 11 de febrero de 2011

OTRO POEMA NUEVO. DE FEBRERO (2011)

DAÑO

A Sergio y a Juanje

Yo no puedo decir, querido mío
Que tu mente se rompió como una pompa de jabón
Fui testigo de los acontecimientos
De lo mal que funcionaba el pulmón de esa casa

Sé bien que cada inquilino contribuyó con un pedacito
a la menguada salud de tus últimos años

Tú sentías un enorme orgullo al verlos
Siempre que te dabas el gusto de mirarlos
De tus hijos dijiste:
“Son hermosos y buenos”
Pero construiste para ellos, un mundo lleno de contradicciones

El problema con los chicos; una especie de herrumbre
De raíz, de sal morada

La cosa no era para menos:
El mundo no era tal cual como tú lo habías informado
La verdad, querido,
es que al arco iris es difícil tomarlo con la mano

Los chicos (algunos más) se quebraron
La casa se torció en la arena de los hechos

Si reían; si lloraban: si lloraban

Todo estaba mal
Nada (por ejemplo el mundo) tenía buenos cimientos en esa casa

Entonces tú hiciste lo imposible:
Caminar sobre un mar de cuerdas:
Salvarlos
Y tu mente se precipitó:

Quebranto de escarcha


Fuiste un hombre grande
Lo sabemos todos
Tan grande que el orbe fue pequeño para ti

La verdad debiera
Pero la verdad es


Fabricaste un paraguas de arco iris
Un techo de sol
Un amparo para remendar la luz frágil:
En tus últimos años

Mar de cuerdas


Pero tu hogar
¡Tu mente, querido mío!
¡Padre!
Se quebró

Y sí, yo fui testigo de los acontecimientos

Claudia Isabel Quiñónez
11 de febrero del 2011
Culiacán, Sinaloa