jueves, 9 de agosto de 2012

Un poema del libro, en proceso de escritura, ANGELICUS: VIAJE AL CENTRO DEL ALMA



LA ALMEJA


Pocos saben de la verdadera vida de las almejas

Suelen solazarse con ellas
como viejos barcos hundidos
o encallados en la tibia arena del mar
                            
Las levantan de allí
como marionetas las manos de los hombres

que asombrados por sus figuras convexas y de platillos
y  lo majestuoso de sus estampados

creen así un poco poseer en las palmas
-y quizá en las cubiertas de sus corazones

la maravillosa bella forma oblonga
y futurista
de estas fascinantes criaturas que habitan el fondo del mar

Pero al situarlas en la plenitud de las palmas
y de los ojos
ignoran que en el interior de las conchas
se desarrolla toda una vida de glamour y soledad

Que el extenso vientre flojo de la almeja
es un portentoso misil de pensamientos rocambolescos
y de sensibles artificios metafóricos y esqueléticos
que únicamente sirven para afiligranar la acicalada
alfombra marina

Ignoran también
que en la guarida acuosa del molusco
se esconde un ser asustadizo 
amedrentado y  lleno de rabia

Temeroso del pez de las espadas
del tenebroso lobo del mar
y de las ninfas filicidas que habitan siniestras y oscuras                  
la cavidad oceánica



( Del libro en proceso de escritura:
         Angelicus
Viaje al centro del alma )

Claudia Isabel Quiñónez
Agosto del 2012
Culiacán, Sinaloa

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