miércoles, 2 de noviembre de 2011

Poema u ofrenda de Día de Muertos para mi primo Pancho. Y en la entrada anterior el Poema u ofrenda de la sinaloense Selene Ortega para su nana

Dibujo del Fisgón ( tomado del periódico la Jornada)
FRANCISCO


Primo Francisco, sé que estás muerto
Pero tengo que decirte estás palabras
Palabras que buscan ser palomas
Palomas de adiós y de descanso

Sé que te fuiste sin despedirte
Y sin el remanso tierno del beso de tu hijo

Todos ahora tenemos un puñal clavado
Una piedra amarga en nuestro corazón
Herido con dolor de milenios

No aceptamos que te hayas ido
No así
Así, Francisco
Entre las garras de los buitres

¿Quién te mató?
¿Por qué?
¿Con qué derecho alguien pudo tomar tu vida
tu vida, la de un ser humano?


Hoy es día de los muertos
2 de Noviembre del 2011
Y México es una raja en la tierra
Un pozo abierto
Una fosa común
Los muertos caen como piedras
Como piedras de hiel
Conforman un montículo tenebroso en nuestra patria
Más que país, un funesto cementerio

Y quisiéramos que estuvieras con nosotros
Pensamos en tu porvenir
¡En tu porvenir!
Eso sentimos los que nos quedamos
Estabas tan aquilatado de vida
Tan acendrado en el rumor del tiempo
Eras un roble, muchacho

Recordamos tu piel blanca
Tu barba rala y enjambrada
Tu cabellera de conquistador español
Tu corazón rebelde
de indio tepehuán, como el de tu abuela


¡Ay, qué será de nosotros, Francisco!
No sabemos cómo sanar la herida
Tal vez te hablamos, te escribimos, para aminorar
nuestro dolor
Y tú no tienes, ni tendrás, el descanso de las almas de
los muertos
¡Ay, Francisco, cómo pueden tener paz las victimas
desgarradas y mutiladas, en la macabra y furibunda
náusea de muerte del borracho!

Pues sí, Francisco, la gente sigue muriendo
Pequeños grupos de hormigas-humanas, ya salen a protestar
contra el dictador
Hay enorme resentimiento, tan grande como:
¡50 mil muertos por causa de esta estúpida guerra!
La gente se empieza a mover
Este poema es un grito, como el de tantos familiares
de los muertos
Y lo sé, lo sabemos, Francisco
Aún no sanamos la herida de tu muerte
Y este poema no es todavía un poema de paz
Ni de palabras de palomas de adiós y de descanso


Texto de Claudia Isabel Quiñónez
2 de Noviembre del 2011
Culiacán, Sinaloa

2 comentarios:

  1. Casi lloro con tu poema, Chabela.
    Yo quería así, decirle muchas cosas a mi nana. Pero las palabras, al igual que el llanto, se me hacen nudo.

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  2. Pues entonces fueron unos nudos de palabras muy bellos, Selene. Tu poema esta muy bonito. Te agradezco mucho.
    Un besito, de tu hermanita Claudia

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