martes, 3 de febrero de 2015

Ayer, platicando con mi amiga Irazema, entendí que debía subir este poema. Ahora que ya pasó el tiempo y todo se ve diferente. Tal vez le pueda servir a alguien.







DESPOJO


Nadie quiere beber el veneno del despojo
Me hundo en la  inquietud del vaso
Pobre agua que tiembla
Soy hilacha de marea
Me ahorcan manos feminicidas

Rabia asombrosa
porque yo sólo soy una chuparrosa

Se acostumbran a despeñar la justicia
A incendiar los derechos
A escanciar las vidas para beberlas en sus copas enlutadas

¡Ojos, ojos, ojos!
Tramoya del destino
¡De su destino!

Porqué final – Una punta
de una lanza no puesta al fuego

La venganza aquí sería la rueda desolada de una carreta eterna
Mejor el sol
Allá el enemigo –que encuentre su paz
Acá, abrir la muralla

Mano, ven
Dame el eco libre de tus pasos
Quiero caminar junto a ti

Que no me hunda más en el canto desesperado del agua inquieta
Que mi corazón ciegue el despojo de la vigilia
de “En todas partes” – que me acosa y me acorrala

En todas partes temo y en todas partes abrogo al cíclope malvado
Estoy presa
Pero no quemaré más lanzas
No me engancharé en la negrura de sus actos
Me basta un lápiz
Una punta de un lápiz:

El incendio y la lluvia de su punta quemada


Claudia Isabel Quiñónez
Marzo del 2014
Culiacán, Sinaloa



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