martes, 20 de diciembre de 2011

POEMA DE DICIEMBRE (2011)

CARTA A CARMEN ARISTEGUI

Culiacán, Sinaloa, 20 de diciembre del 2011


Carmen:

Aun en los jardines del infierno
Entre los alaridos interminables de las almas de los muertos
Se ve posible la luz de la esperanza

En cada paso dado en los años de juventud de mi vida
Me ha sido arduo y corto disfrutar de la dicha del sentido
De la sazonadora sal de la vianda dorada
La impredecible fortuna, hasta ahora ha sido avara conmigo
Me ha impedido posar los pies en la preciosa alfombra
que dicen cubre la vereda de horas que venimos a cruzar


La estrecha calle
El siniestro bulevar
La rotonda de los buitres
Siempre me ha parecido destino y sendero
Veo a la Tierra y a nosotros, como palomas heridas


Pera aun el desastre
La furia
La paz inalcanzada
Aun la danza del cadáver que es la patria
Y este yo sin guirnaldas de dicha
Puedo ver luminosidad y fulgor en los jardines del infierno

Tengo la nariz puesta en el color de las rosas
En el color de las rosas malheridas de la esperanza


Como murallas de luz
Estas dulces y tiernas rarezas
Aún sobreviven en los linderos del oprobio

Contra la triste desilusión de sus tallos marchitos
Todavía alientan con claridad y concordia lo venidero

Y esas rosas
Ese semblante de las rosas
Son las mujeres como tú, Carmen

Resplandece tu carácter
Como las alas de una mariposa

Eres una de las jóvenes, éticas y justas, que acrisolan el porvenir
El porvenir de millones de jóvenes mexicanos

Eres un ideal venturoso de sentido y de conducta
Siembras el camino con el tapiz dorado
Como digna tejedora de telarañas de alegría


Yo, a pesar de mi tristeza y aflicción
Miro con la nariz puesta en la textura de las rosas

Y saludo, que tú nos ofrezcas un ejercicio de paz
La esperanza de la preciada y ansiada alfombra



Carmen:

Te doy las gracias por este remanso
en la infinita sed de porvenir

Que no obstante la corrupta noche
El tenebroso jardín
Todavía podemos decir los mexicanos, al observar
tu justo desempeño:

“Ciertamente es imponderable el valor de la gente íntegra
Inagotable e indestructible el poder de la honradez
Cautivante e imperecedero el color impoluto de las rosas éticas”


Claudia Isabel Quiñónez
http://decomanitoacosala.blogspot.com/

3 comentarios:

  1. Claudia:
    acabamos de leer tu poema la Adriana y yo,
    nos gustò muuuucho, y dice mi hermana que te diga que a nosotros tambíèn nos gusta mucho
    la Carmen Aristegui...
    un abrazo. Alma

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  2. ¡Éjele, bienvenidas! ¡Qué bueno que les gusto! Estoy muy contenta. Ya le "mitotié" al Juancho. Un beso.

    De la Claudia

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