jueves, 31 de diciembre de 2020
lunes, 28 de diciembre de 2020
viernes, 11 de diciembre de 2020
Poema de diciembre del 2020
Mi mamá- Monchi Gámez- leyendo el periódico Noroeste
LOS HERMANOS GÁMEZ
A los primos Salcido
Gámez, Torrero Gámez
Ibarra Gámez, Cisneros
Gámez, Orrantia Gámez
Gámez Cabanillas, Gámez
Martínez
y Quiñónez Gámez
Como
resplandores
los hermanos
Gámez
sol o
mariposas del recuerdo
Los primos narran,
cantan
rememoran juntos
bajo la
palapa de la antigua casa de los bisabuelos
en el viejo
pueblo de Comanito
De los
hermanos su aroma
su gracia,
su magia, su bálsamo
Porque es
más la llama viva
que la
escarcha
la tristeza
o el frío
Huellas de
Lucila
de Chayito,
de Norma
de Nala
de Chabelita,
de Monchi
de Valo y de
Juan
Nosotros
somos sus hijas e hijos
y vamos en
la proa
de su
embarcación de cariño
que nos
dejaron
cada uno con
su traje de temperamento
ve el
litoral de su isla de alegría
en ellos
Porque ellos
alquilaron el mar y el sol
para su paso
por la Tierra
y los
compartieron
Dejaron la
amena charla
el ingenio
fresco
el sabor de
la vianda
en el
recuerdo
Y lo llenaron
de amor
tesón y
canto
Claudia Isabel Quiñónez Gámez
11 de diciembre del 2020
Culiacán, Sinaloa
sábado, 5 de diciembre de 2020
Poema de noviembre del 2020
COMO OLAS DEL ALMA
Van estos versos con cariño
para toda mi familia
Tengo un eco
extraño
y subversivo
de mí misma
Ruido-pan hecho por manos colectivas
para el
vientre del mundo
en que
estamos perdidos
solución-jarra
que canta
razón y
esperanza
Rumor que
fluye
de la
vasija-eco
tierno y
dulce de abrazos
-símbolo de
nuestra antigua
madre alfarera
De la
contextura de recipiente
del golpe al
barro
nace
Como los
ruidos y rumores
de los ríos
que habitan
la naturaleza
humana
que la
cruzan
o la liberan
Tengo un eco
extraño
que es
vientre y hogar
vino como
conclusión
a un
problema de tiniebla
de oscuridad
Llegó
aparentemente solo
¡Qué extraña
es la mente humana!
¡Qué
sorprendente y poderoso el inconsciente!
Pero yo
analizo
y veo detrás
de ese ruido
mi fortaleza
porque el
eco significa-es
un profundo
amor a la vida
Nació para salvarme-nos
del conflicto
Esta
solución vino de lo hondo
cuando me
ahogaba
Ha venido
varias veces
en ocasiones
semejantes
Ahora sé que
se trabaja
se observa
se pule
requiere pericia
memoria y
recuerdo
Necesito
esta lasca
para re-partir-amar
el material con que me enfrento
que es
humano, muy humano
-problema o
desavenencia
en la
relación con los otros
Lasca, pues,
que construyó mi mente
o mi
inconsciente colectivo
También mi
propia fortuna
Lasca-rito
Herencia de
madre
De danzas y
panes de muchos
conocimiento
–huella
proveniente de
multitud de manos
pero que
también es canto
Es eco
porque vino de algo que suena
Que puede
ser oído
como el
ruido de la jarra prístina
símbolo de
nuestra antigua madre alfarera
-madre que
alguna vez fue maniatada
por alguien
salvaje y poderoso
Ha venido a
mí otras veces
Este eco,
vibración
lazo espiritual,
chispa
ganas de
canto y sonido
que se
repite en el tiempo humano
y personal
Tiene música
pero también
abstracción
generalización
Lluvia de
esfuerzos
Es rico en
cientos de experiencias
de costumbres
y hábitos
diapasón de
muchas y muchos
A ellos les
debo
Resolución,
pues, ¡extraordinaria!
¡Sí,
extraordinaria!
porque me
habló
se presentó
sola
como chispa
como luz del
espíritu
como lazo
fulminante
y alegría cósmica
y sonido
Nació
mientras me ahogaba
y me
tendió-ofreció
sus brazos
“¡Este
ruido!
¡Este ruido!
¡Este ruido!”
canto
Vino a mí
y sé, intuyo
que esta
llama prístina
está viva en
el alma humana
Lo veo
posible
¡Lo veo
posible!
Así:
¡Ojalá el
tan-tan del tambor!
¡Ojalá el
ritmo de las voces en el canto
a la par del
ritmo
de los
movimientos de los músculos
colectivos en
el trabajo!
¡Ojalá la
llave mágica!
¡Ojalá el duelo sin lucro
con compasión
con el
bosque, el árbol y el pájaro!
-Así al
principio crecimos
¡Ojalá la
cura de la furia que tenemos todos!
furia que es
miedo
carencia
enfermedad
El eco, el ruido, la lasca mágica
han venido
Persisten como olas tenaces
en la
naturaleza de las almas
de los
hombres, las mujeres y los niños
¡Qué lluevan
las estrellas del inconsciente
su rumor
sobre nosotras
y nosotros!
Claudia Isabel Quiñónez
28 de noviembre del 2020
Culiacán, Sinaloa
sábado, 7 de noviembre de 2020
lunes, 2 de noviembre de 2020
sábado, 31 de octubre de 2020
sábado, 24 de octubre de 2020
lunes, 19 de octubre de 2020
Poema de octubre del 2020
EL GLOBO
Intriga
Sopla el
viento
Junto al que
viajo en este globo
Soy un enano
de las fórmulas geométricas
Barrunto luz,
adversidad
Traigo
conmigo, sin embargo
el barómetro
el
termómetro y el telescopio
Y todos los
instrumentos de la astronomía
Han venido
conmigo
un gato
y dos
palomas blancas
Mi familia
me busca
Pero yo
viajo con intención sin igual
a la luna
Mi globo es
de colores
Como los
colores de los cuerpos de las mariposas
De turquesa
el tejido
El color
también de jade
Sopla el
viento
Y yo muevo
el timón de este cometa
Aunque me
aleje
escucho palpitar al volcán
Al corazón
de las mujeres
En mi
primera aventura
al salir de
la atmósfera
me convertí
en un enano
Desde
entonces
mi globo ha
descendido
destruido varias veces
Pero yo no
ceso de continuar la hazaña
Porque la
luna me espera
Claudia
Isabel Quiñónez
16 de
Octubre del 2020
Culiacán,
Sinaloa
sábado, 3 de octubre de 2020
OTRO CUENTO DE ESPANTOS
EL ÁRBOL
SINIESTRO
Esta es la historia del árbol siniestro. La historia de los que fuimos víctimas de las extrañas y terribles circunstancias; yo era
una niña cuando sucedieron las espantosas tragedias en torno a mi círculo
familiar, y a este árbol; árbol al que bien podríamos nombrar como malévolo e
infernal.
Era el año 2010, vivíamos nosotros en Coyoacán, una conocida
delegación de la ciudad de México; mis padres se habían divorciado hacía pocos
meses; y mi mamá y yo nos quedamos a
vivir en nuestra antigua casa de Prados de Churubusco; mi papá se fue a vivir con la familia de su
nueva compañera; algunas veces yo me iba a casa de mi padre, pero la mayoría
del tiempo me la pasaba en casa con Selene, la empleada doméstica de mi mamá;
Selene era de un pueblo del Estado de Chiapas, y tenía una mirada mágica y
mística del mundo; mi mamá decía que eran supercherías; pero Selene en realidad
se daba cuenta de cosas profundas y
vitales, a diferencia de las demás personas; yo era una niña solitaria; me
gustaba leer y no tenía amigos que tuvieran los mismos gustos que yo; me encantaba escuchar lo que contaba Selene de
su pueblo, y establecí con ella una liga
honda y espiritual. En la casa había, pues, un gran árbol de aguacates en el
patio, y coincidió que cuando se divorciaron mis padres, el árbol empezó a dar
frutas huecas y vacías; eso le llamó la
atención a Selene; y ella dijo que era “una
extraña y rara coincidencia”; Selene solía prepararnos ensaladas con los aguacates
de ese árbol; pero desde antes de que ocurriera el primer horrible suceso, ella
decía que sentía un presencia maléfica en el árbol; y es que el árbol no era un
árbol normal; era abundante en hojas y ramas; y cuando lo mirabas desde abajo,
parecía que te iba a devorar; era tétrico; así, pues, eran las cosas en mi
casa, y yo en realidad me sentí feliz de que se separaran mis padres, pues ellos
se gritaban mucho y se aventaban objetos. Uno de los días que yo me quedé en
casa, dejaron conmigo a Paco, hijo de una amiga de mi mamá; Paco era un niño
abusivo y engreído, al que sólo le gustaba molestar; esa vez estábamos en el
patio, él y yo junto al árbol, y me dio un latigazo con su resortera; me sentí
tan furiosa y tan enfadada con Paco, que
grité: “¡Ay, cómo me gustaría que desaparecieras!”; ¡ojalá no hubiera dicho eso!, pues en ese momento
sucedió que cayó del árbol una rama gruesa que se desgajó del árbol de
aguacates, y le golpeó la cabeza a Paco; Paco quedó tirado en el suelo: “¡Selene,
Selene!”, exclamé llamando a nuestra trabajadora para pedirle socorro;
Selene vino, y sin esperar a lo que dijeran los brigadistas de la Cruz Roja, afirmó:
“Creo que está muerto”; y sí, la rama, el palo, le había dado un golpe muy
fuerte en la cabeza a Paco; el funeral de Paco fue muy triste, y yo me sentí
culpable de su muerte; pero no le conté a nadie
lo que yo había dicho momentos antes del misterioso accidente; tenía
mucha vergüenza; pero la vida siguió; los
peritos revisaron el árbol y sugirieron que lo cortáramos; tiempo después
creció en el mismo espacio una enredadera, una bugambilia morada; era muy hermosa,
a mí me gustaba mucho; ejercía sobre mí una enorme atracción; entonces se me
olvidó lo de Paco, y nadie se percató que debajo de la enredadera, creció oculto
de nuevo el árbol infernal; un día trajeron a Rolando -mi hermanastro por parte
de mi papá-, a jugar conmigo en la casa;
Rolando era un niño muy inocente y gentil; yo me sentía muy bien con él; a él también le gustaba leer y jugábamos juegos fantásticos y fantasiosos; pero
entonces ocurrió otro hecho siniestro con él árbol; mientras jugábamos, de
pronto la enredadera de bugambilia atrapó con sus ramas a Rolando y se lo
tragó: yo me asusté mucho, y al darme cuenta de que perdía a Rolando, grité: “¡No,
no, maldito árbol! ¡Maldito árbol!”; cuando llegó al patio Selene, yo estaba
como loca; y cuando vinieron los demás, creyeron que alucinaba lo que contaba
que le había hecho el árbol a Rolando; pero Rolando realmente había
desaparecido; lo buscaron por las calles
de la colonia, y en todo la ciudad;
después creyeron que alguien se lo había robado; pusieron desplegados en la
prensa a nivel nacional para buscarlo, y a mí nadie me creyó lo que contaba, y enfermé y me hospitalizaron; Rolando nunca
apareció, y los médicos recomendaron, para mi fortuna, que no me llevaran más a
mi casa; dijeron que le temía a ese
árbol por lo que había pasado con Paco; mi mamá rentó otra casa, y al tiempo se
casó de nuevo, y vendió la casa del árbol de aguacates; yo quedé desde entonces delicada y frágil,
sin que nunca nadie me creyera lo que realmente había pasado con Rolando y el
árbol siniestro de la antigua casa, de nuestro antiguo hogar; excepto Selene.
Claudia Isabel Quiñónez
3 de octubre del 2020
Culiacán, Sinaloa
domingo, 27 de septiembre de 2020
sábado, 19 de septiembre de 2020
Cuento de la revista LA TARÁNTULA
HISTORIA FANTÁSTICA Y DE ESPANTOS:
“STEPHEN HAWKING”
Carmen se tragó el agua del río y se hundió en él desesperada
asfixiándose; cuando su esposo tocó la ribera y volteó para buscarla, se llenó
de espanto; Carmen ya no estaba por ninguna parte:”¡Carmen, Carmen! ¡¿Dónde
estás?!” gritó, pero ella ya no podía contestarle;
Esteban, el esposo de Carmen, se metió de nuevo dentro de la corriente del Bravo para ver si la encontraba, pero un
remolino lúgubre había atrapado el alma de Carmen; como si le hubieran pasado
una película de su vida, Carmen recorrió en un instante los momentos cruciales
de su historia con su familia; vio las imágenes de sus padres y de sus hermanos, y murió;
pero de pronto, hundida en el río, tuvo
sensaciones; sintió que alguien la jalaba del brazo; era su antiguo patrón de cuando trabajaba limpiando casas en los Estados Unidos; el
connotado científico Stephen Hawking; Carmen sabía que él ya había muerto; un
mes antes apareció en la prensa que él había fallecido; parecía que desde el
más allá la salvaba; pero no, lo que pasaba realmente, era que él la llevaba
a un universo desconocido de múltiples
colores; a un lugar fantástico e increíble;
ahora Carmen lo podía ver como siempre, sentado en su silla de ruedas,
como en su casa de Los Ángeles, California; pero sólo que él ya no estaba en este mundo, ahora moraba en
un cosmos fantástico de colores infinitos; ni él que poseía una mente
maravillosa, se había podido imaginar el mundo en el que ahora vivía; agarraba
las luces de colores de los cielos, y las mezclaba con las manos, produciendo
matices extraordinarios; Carmen podía percibir el entusiasmo del físico, y ella
misma se solazaba de contemplar los estupendos colores; eran colores nunca
vistos por ojos humanos; eran como gemas y topacios; era un espacio portentoso
este mundo; ahí se sentía una felicidad majestuosa, sin tiempo; había paz y
tranquilidad; era la contemplación de lo
bello; Stephen Hawking se veía feliz y
entusiasta; pero a Carmen algo le faltaba; sentía una preocupación; se acordaba
de Jashive, la pequeña niña de 10 años, hija de su amiga Lourdes; la niña había
muerto un año atrás atropellada por un auto; Carmen estaba en Estados Unidos
cuando sucedió el accidente; y cuando volvió a Culiacán, no fue a darle el pésame
a Lourdes, la mamá de Jashive; Jashive y su familia vivían en Villa Juárez, un
pueblo muy pobre, pero donde la gente es muy buena y amable; Carmen siempre que
iba a visitar a Lourdes se sentía muy bien recibida, y Jashive siempre le
cortaba frutos de todos los árboles de su casa para que se los llevara a su
esposo a Culiacán; aunque el accidente
ocurrió cuando Carmen estaba en los Estados Unidos, sí se enteró; pero cuando
regresó a Culiacán por unos meses, no fue a animar y a darle el pésame a la
mamá de Jashive, aunque quería hacerlo; entonces ahí, en el nuevo cosmos en que
ahora habitaba, le brotó un sentimiento de tristeza, y de pronto se apareció en
la puerta de la casa de Villa Juárez; tocó, y cuando la vio Lourdes, la abrazó
con enorme gusto; le sirvió café y un desayuno de tamales de puerco; Carmen
tenía el rostro lleno de vida y se veía muy feliz; pues había regresado a darle
el pésame a su amiga; su amiga le dijo
que se le veía un brillo muy especial en su tez; Carmen no le contestó nada,
pero sabía que era porque había estado en el mundo de maravillosos colores; y
al lado del magnífico científico Stephen Hawking, quien siempre la había
querido mucho; Carmen le dio el pésame y después de platicar un rato, se sentó
en la puerta a ver el patio lleno de árboles frutales de la casa de Villa Juárez; todo esto mientras
Lourdes lavaba las tazas y los platos del desayuno; en eso estaba, cuando de
pronto se apareció junto al árbol de aguacates, Jashive; estaba vestida con un
short azul y un blusa amarilla; Carmen la contempló maravillada y Jashive le
hizo un seña de adiós con la mano; Carmen le contestó de manera idéntica, y
Jashive desapareció de forma fantasmal; cuando terminó de lavar los trastes
Lourdes, y fue para donde estaba Carmen, ésta le contó lo que había visto; y
Lourdes le creyó, porque Carmen le describió los colores de la ropa que llevaba
puesta la niña; Carmen no podía saber qué
llevaba puesto Jashive cuando le ocurrió el accidente; así que Lourdes
le creyó a su amiga; Carmen se despidió tranquila y en paz de esa familia;
después, como transportada en el tiempo,
llegó a la orilla del Bravo y encontró a su esposo sentado en la arena; él no la podía ver, pero sintió su
presencia; se alegró de que Carmen viniera a despedirse de él, pues ya sabía
que había muerto en el río; con un resplandor y colores de arcoíris que dejó
como estela, Carmen regresó al lado de su antiguo jefe, Stephen Hawking; al
universo de fantásticos colores nunca vistos por otros seres humanos.
Cuento escrito por Claudia Isabel Quiñónez
Culiacán, Sinaloa
martes, 15 de septiembre de 2020
DE SEPTIEMBRE
Letra de la
canción de rock
EL ROCK DE LA
BRUJA
Clo, Clo no
sueña con cadillacs
Ella aspira
a cosas que valen más que el oro
Como escuchar
una canción de rock
Cuenta Clo seguido
a sus amigas
Que una
bruja fea y tonta
Viene todas
las noches a su patio
A bailar con
ella rock
¡A bailar
con ella rock!
Pero a Clo, que es un poco loca
nadie le
cree este hecho
“¡Las brujas
no existen, Clo!”
“¡Las brujas
no existen, Clo!”, le dicen todos
Pero ella afirma
que no está mintiendo
Que es una bruja fea y tonta con sombrero
Que baila con
su escoba
y tiene tanto ritmo
Que muy pronto, muy pronto
están bailando
las tres
Allí en su
patio
¡La bruja
fea, Clo y la escoba!
¡La bruja
fea, Clo y la escoba!
¡La bruja
fea, Clo y la escoba!
¡Baila, Clo,
si estás en lo cierto!
Se aparece
en tu patio, ¡la bruja!
Tremendo
movimiento
¡Así, así,
como se mueven mis pies!
¡Baila, Clo,
baila, el rock de la bruja!
¡El rock de la bruja!
¡El rock de
la bruja!
Claudia
Isabel Quiñónez
10 de
septiembre del 2020
Culiacán, SInaloa
miércoles, 9 de septiembre de 2020
LETRA DE LA CANCIÓN DE ROCK:
¡REGRESA, CLO!
¡Regresa,
Clo, mi nena Clo!
Has
emprendido el viaje de nuevo
¡Por favor no
te vayas!
“¡Regresa, Clo; regresa!”, le dicen todos
Anda, nena,
tienes que escucharme
Amarra bien las
agujetas de tus zapatos
No quieras
libres y frescos los pies
Cuando pases
junto al viento
en la ribera
del río
ya no te
esperarán los peces
¡Regresa,
Clo, regresa!
Tienes que
hacerlo
Con los zapatos
bien puestos y pesados
No podrás
volar
No podrás
volar
A ese país
de tu imaginación
A ese mal
sueño
Una chica se
ha fugado
Y yo la
tengo muy cerquita de mí
Todos le
dicen:
“¡Regresa,
Clo; regresa!”
Yo sé que
ella volverá
Pero el
viaje es muy peligroso
“¡Regresa, Clo,
regresa!”, todos le dicen
¡Sí, no la
dejen sola en este viaje!
Yo la quiero
de regreso
A esta chica
que se ha fugado
Claudia
Isabel Quiñónez,
9 de
Septiembre del 2020
Culiacán,
Sinalos
viernes, 28 de agosto de 2020
ARGUMENTOS
Si es fértil
la simiente del día
En la
claridad de la tarde
habrá el
vuelo
el giro
y la
frescura de la hoja
La llama de
los pétalos
La fiesta
multicolor
Fue fértil
la simiente de mi día
En la
claridad de la tarde
habrá el
vuelo
el giro
Y la frescura de la hoja
La llama de
los pétalos
La fiesta
multicolor
Si bordamos
el lienzo de tiempo
de la patria
Con la mano
ágil y despierta
En el cauce
de hilo de los ríos
de la vida
La alegría
de los niños
Será así
nuestro bordado
Con el
discurso del disfraz
A través de
los años
Él tejió su
vida y la de nosotros
Venía sucio
de dinero
Pero
nosotros no lo sabíamos
Era tan
igual a los otros
A los que
tanto denostaba
Vacuo y
vacío
Se convirtió
en el eco de la mentira
de la
traición y el engaño
Tan pequeño
Pero tan
grandes los ríos de sangre
en su
gobierno
Enfermedad
Desempleo
Asesinatos
Y ahora
corrupción
No bordó el
tiempo de la patria
con la mano
ágil y despierta
En el cauce
de hilo
de los ríos
de la vida
No hay la
alegría de los niños
en el lienzo
Claudia
Isabel Quiñónez
28 de agosto
del 2020
Culiacán,
Sinaloa
martes, 18 de agosto de 2020
viernes, 14 de agosto de 2020
LA CREACIÓN
DE ADÁN
Desde el
cielo a la tierra el dedo de Dios
Con el brazo
izquierdo ciñendo a una mujer
y a un ángel
-Diez almas
inmaculadas
lo arropan
La túnica
lila
Los cabellos
azules
Parece que
vuela o se detiene en el aire
En un manto
rosa
Mira
mientras señala al hombre que ha creado
Es robusto y
perfecto su cuerpo
Como modelado
por un escultor
Sentado sobre
la piedra
Adán, su nueva
criatura, estira la mano
y el dedeo
índice
un poco
débil
Acaba de
nacer
Espera el
aliento, el soplo divino
Su rostro es
inocente
inocente
Todavía está
desnudo
Parece su
cuerpo trabajo de un escultor
La mano de
Dios y la de Adán se acercan
Pero en
distinta jerarquía
Claudia
Isabel Quiñónez
11 de Agosto
del 2020
Culiacán,
Sinaloa
miércoles, 5 de agosto de 2020
POEMA DE AGOSTO DEL 2020
EL POEMA, LA PAJA
Cuando miro no estoy en lo cierto
de lo que pienso que miro
Pues hay más
Lo sé por mis sueños
Incrustaciones de paja
en la mirada que cosecho
Pero no es follaje maldito
Sino mandrágoras del alma
Se teje el ruido como guiso de Dios
Es extraño este no darse cuenta
de todo cuando miro
Mira fijamente y
tendrás conciencia
de lo que abarca tu mirada
Verás que no tenías certeza
Pero en el poema
el ojo del alma
sabe que debe mirarlo todo
contemplarlo todo de lo que trata
Con la razón y la
emoción
que barniza el río de las cosas
El poeta es como el águila que vuela
Lo creado por él
Su mirada o cosecha
No es una mirada inocente o superflua
Porque como el águila
él caza o atrapa la liebre celeste
La que suele correr libre
en el campo de música de las cosas
Lo más maravilloso es que el poema
Como el sueño
nos da cuenta de que en la mirada
siempre hay más
Aún en la del poeta
que quiere abarcarlo todo
Mandrágoras de las que no se era consciente
Ríos de significado infinitos
Así la paja también es sueño, o es poema
Claudia Isabel Quiñónez
5 de Agosto del 202
Culiacán, Sinaloa
domingo, 12 de julio de 2020
SOBRE EL LENGUAJE
martes, 7 de julio de 2020
Otro poema
LAS RASTREADORAS
Ante la helada puerta
del agujero vacío
de la Procuraduría de Justicia
Casi tumbándola
Respirando sofocados, sofocadas
el aire del miedo
Gritan los desaparecidos
Gritos como llamas al cielo
Su ígnea desventura
en el páramo helado
de la justicia ominosa
Alaridos que queman el desdén frío
Para escribir la memoria en ecos
Para reclamar justicia
Y vienen en su auxilio
las mujeres con alas de perennidad
Cazando el instante de la prenda
o del hueso
de la tierra removida
Para encontrar al padre
A la madre
Al hijo, a la hija
Al hermano, a la hermana
Al primo, a la prima
Al prójimo
Es antigua la búsqueda
de los desaparecidos
Renombrado es Telémaco
quien ganó gran fama y aprecio
por la humana búsqueda
de su padre Odiseo
Desde entonces
sabemos de ese dolor
Pero las mujeres con alas
de perennidad
Con una pala y solas
entre el fuego y el frío
Claudia Isabel Quiñónez
7 de julio del 2020
CDMX
viernes, 3 de julio de 2020
Poema de julio del 2020
SOBRE LA POESÍA
Si la sombra del sonido
llegara a nuestro corazón
Y las palabras de los versos
-todos los versos del mundo
fueran otras
Algo desangeladas y frías
Del caos y las tinieblas
De la confusión o la nada
Como la Palabra
Fuerte el pájaro de luz
La subversión del mundo
renacería
Claudia Isabel Quiñónez
3 de julio del 2020
CDMX
miércoles, 24 de junio de 2020
Pequeño ensayo sobre las manos
domingo, 21 de junio de 2020
EL CORRIDO DE LOS MUCHACHOS
EL CORRIDO DE LOS MUCHACHOS
Que el sol está en las almas
Brillando vivo en los niños
Se los contaré con calma
Para auspiciar su cariño
En dos mil nueve la alarma
cundía por los caminos
y el de la gran mala fama
borracho bebía vino
Se hizo la violencia ama
y cruel, terco el asesino
dirigía de la cama
a placer nuestros destinos
En la colonia Aldama
entre rosales y pinos
jugando bien a las damas
se encontraban varios chicos
Era el parque de Las Ranas
centro también de asesinos
Ellos bebían caguamas
Molestaban de continuo
A Gustavo, hermano de Ana
vino a buscar un amigo
“¡Están asediando a Ana
los plebes de La Beduinos!”
Él rápido fue a su casa
y allí dentro estaba Nino
El sicario de la banda
de jóvenes cobra piso
“¡Deja en paz a mi hermana Ana!
¡Métete, cabrón, conmigo!
¡Cómo entras a nuestra casa
a la brava nada fino!”
“¡Pues yo entro a donde yo quiera
pendejete niño fino!”
Dijo él apuntando su arma
y Tavo pensó con tino
Contestó: “¡Pues hay un lugar
donde no podrás entrar
y eso lo sé, no adivino!”
“A ver dime cuál lugar”
Dijo él frío como hielo
y Gustavo dijo: “¡Al cielo!”
Nino miró asombrado
Se volteó y gritó: “¡Vámonos!”
Que el sol está en las almas
Brillando vivo en los niños
Se los contaré con calma
Para auspiciar su cariño
Claudia Isabel Quiñónez
Martes 21 de abril del 2020
CDMX
miércoles, 17 de junio de 2020
Letra de la canción: “El arroyo de Comanito “
EL ARROYO DE COMANITO
En aquel tiempo, en aquellos días
el viento nos era favorable
No había homicidios, puñal, dagas
Sólo el rumor plateado del agua
Yo me bañaba junto a mis primos
en el agua clara del arroyo
Había peces grises en sus ondas
Su frescura apartaba el calor
¡Oh alba, alba de la infancia!
Los niños haciéndonos amigos
ahí, junto a las garzas del arroyo
en la dulce corriente de plata
del pueblo donde creció mamá
¡Oh alba, alba de la infancia!
Los niños saltando de la piedra al agua
y nuestros padres conviviendo en el campo
¡Oh alba, alba de la infancia!
Letra de la canción:
Claudia Isabel Quiñónez
Jueves 16 de abril del 2020
CDMX
lunes, 15 de junio de 2020
TÚ ERES EL PRIMER RESPONSABLE DE SUS MUERTES
TÚ ERES EL PRIMER RESPONSABLE DE SUS MUERTES
Dices que quieres al pueblo
pero lo dañas
Aquella vez el soldado
no cumplió su misión
Y las bolas de fuego de los niños
los hombres y las mujeres
que corrían despavoridos
Diste tu palabra
y ahí quedaron las cenizas
de los cuerpos calcinados
Diste tu palabra y nos mentiste
Eres el primer responsable de esas muertes
Dices que quieres al pueblo
pero lo dañas
Diste tu palabra
Y hoy salen todos a la calle
convocados por ti
“Tienen que comer y trabajar: ser libres”
nos dices
Y evades tu responsabilidad
como gobernante
Hay una pandemia
Y tú le debes garantizar
el alimento al pueblo
Hay una caldera encendida
en la calle
Y tú has convocado al pueblo a salir
Te haces tonto o eres bruto
Hoy sale el pueblo a la calle
engañado por ti
Serán los nuevos cuerpos calcinados
de tus apetitos y omisiones
Serás el primer responsable
de sus muertes
Dices que quieres al pueblo
pero lo dañas
Claudia Isabel Quiñónez
Lunes 15 de junio del 2029
CDMX
martes, 9 de junio de 2020
Otro poema.
CULIACÁN, LA CIUDAD DE LA LUZ
Volverás a mí
cuando mis huesos
se separen de mis huesos
Cuando mi carne sea polvo
tierra tuya
Pernoctarás viva
fulgurante
en el sueño que me acogerá
Volverás a mí
Tumba de sol
Señora del llano
Como vuelves en el recuerdo
de los que se han ido
Caminaré fantasmal
por la ribera de tus ríos
cuando muera
y pescaré peces de aliento
Porque mi espíritu
estará atado a ti eternamente
Ciudad de luz
De cielo
Volverás a mí
porque te llevaré conmigo
Con tus crímenes, tus odios
y alegrías
Lugar de la ira
De la rabia
De la familia
y de los juegos de los niños
Tumba de sol que quema
y resplandece
la última rosa de mi juventud
Claudia Isabel Quiñónez
9 de junio del 2029
CDMX
domingo, 7 de junio de 2020
Poema de mayo. Ojalá les guste.
¿A DÓNDE VAN LOS PEQUEÑOS
PÁJAROS QUE MUEREN?
A Andrea Carolina Mejía Quiñónez
Mi sobrina
¿A dónde van los pequeños pájaros
que mueren?
Abandonado y frágil
-Tal vez presintiendo la muerte
lo cobijó la niña y le llamó: “Pablo”
Le dio su más franco amor
Su mano fue nido, ternura, protección
El pequeño pájaro tuvo agua
y alimento
Y la niña buscó darle buen cuidado
Tuvieron aventuras juntos
“¡Mira sus pequeños y hermosos ojos!”
“¡Mira cómo se come el cereal!”
“¡Me despertó a las siete con su canto!”
Pero sucedió que a media mañana
se puso inquieto
Quiso salirse de la caja
En la mano tibia de la niña
después se acurrucó
Unos minutos estuvo así
Y de repente dejó caer su cuerpo
La niña presa de angustia lo movió
con sus dedos
Subió a darle agua
Beberla fue lo último que hizo
Murió en la mano-nido de la niña
Claudia Isabel Quiñónez
30 de mayo del 2020
CDMX
Poema: GRAVEDAD
GRAVEDAD
Ola de enjambres de plomo
Partitura seca
Ancla en el abismo
Levantarse de la Nada
Seguir en la Nada
Volver arrastrando los pies
Es su costal de ansias
Su hematoma dormido
Se duerme
Danzan sonámbulos los sueños
La cabeza cae
Su cuerpo está muerto
El café no le ha funcionado
Duermen en su cuerpo otros cuerpos
como cadáveres de árboles plúmbeos
Maderas clavadas con martillos de plomo
Habrá que esperar a que se vayan mañana
los ladrillos del sueño
Claudia Isabel Quiñónez
Junio del 2020
CDMX