JAIBA DENTRO DEL MAR DE AVÁNDARO
AVÁNDARO
A mi hermana Rocío del Carmen
Pequeños pargos enternecen Avándaro
Son las seis de la tarde
Hay luz tranquila sobre las aguas
Con la mancha dorada en el líquido
se adormece el sol
Tengo mi yo recostado en el vientre de la bahía
La marea está alta
El viento llega cálido del norte
Un cangrejo
(Una jaiba azul)
Un albatros cruza el porvenir
Allá,
un pescador
Una lancha larga
Un pelícano encima del chinchorro
Hombre y ave
Parecen querer robar sal al mar
Están tejiendo su existencia
Una red de luz
La mesa está puesta
La naturaleza es mansa
El mar, pródigo
Aquí en Avándaro
Claudia Isabel Quiñónez
17 de junio del 2011
Ciudad de México
A mi hermana Rocío del Carmen
Pequeños pargos enternecen Avándaro
Son las seis de la tarde
Hay luz tranquila sobre las aguas
Con la mancha dorada en el líquido
se adormece el sol
Tengo mi yo recostado en el vientre de la bahía
La marea está alta
El viento llega cálido del norte
Un cangrejo
(Una jaiba azul)
Un albatros cruza el porvenir
Allá,
un pescador
Una lancha larga
Un pelícano encima del chinchorro
Hombre y ave
Parecen querer robar sal al mar
Están tejiendo su existencia
Una red de luz
La mesa está puesta
La naturaleza es mansa
El mar, pródigo
Aquí en Avándaro
Claudia Isabel Quiñónez
17 de junio del 2011
Ciudad de México
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