Pocos saben
de la verdadera vida de las almejas
Suelen
solazarse con ellas
como viejos
barcos hundidos
o encallados
en la tibia arena del mar
Las
levantan de allí
como
marionetas las manos de los hombres
que
asombrados por sus figuras convexas y de platillos
y lo majestuoso de sus estampados
creen así
un poco poseer en las palmas
-y quizá en
las cubiertas de sus corazones
la
maravillosa bella forma oblonga
y futurista
de estas
fascinantes criaturas que habitan el fondo del mar
Pero al
situarlas en la plenitud de las palmas
y de los
ojos
ignoran que
en el interior de las conchas
se
desarrolla toda una vida de glamour y soledad
Que el
extenso vientre flojo de la almeja
es un
portentoso misil de pensamientos rocambolescos
y de
sensibles artificios metafóricos y esqueléticos
que
únicamente sirven para afiligranar la acicalada
alfombra
marina
Ignoran
también
que en la
guarida acuosa del molusco
se esconde
un ser asustadizo
amedrentado
y lleno de rabia
Temeroso
del pez de las espadas
del
tenebroso lobo del mar
y de las
ninfas filicidas que habitan siniestras y oscuras
la cavidad
oceánica
( Del libro
en proceso de escritura:
Angelicus
Viaje al
centro del alma )
Claudia
Isabel Quiñónez
Agosto del
2012
Culiacán,
Sinaloa
Publicaré este poema en mi revista de Sept-Oct.
ResponderEliminar¿Te parece bien?
Claro que síiiiiiiiiii. Muchos besos: Mua, mua, mua.
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