A Manuela Rodríguez
Monteverde de Villa:
remolino de llanto
y alegría que es ya polvo.
Un lecho de crepé
y gladiolas
alumbrado con velas
encima de una nana dormida
que hace poco conoció el descanso.
Ya viene el ritual de la tarde
y tú, nana, seguro estás rezando.
Tus hijas rememoran el año anterior
y el dolor de junio.
Tus hijos ya se embriagan
y ese peso triste se asoma por sus ojos
que no lloran.
Texto de la poeta sinaloense:
Selene Ortega
2 de noviembre de 2011
San José del Cabo
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Dicen que la verdadera muerte es el olvido... Qué bonito homenaje!
ResponderEliminarSí, angie, es un bonito homenaje el poema de Selene.
ResponderEliminarSaludos, de Claudia