E non ho amato mai tanto la vita
Tosca
Tosca
Para Fito
Oliendo la pesadez del techo
que es mi vida
procuro no pensar
en las últimas horas que te di
Y no es que tenga
en los límites de mis dedos
la balanza sangrante del fatigado adiós:
es por paz
que la línea de arrugada frente
se niega altiva a deshojar gladiolas
de la ciudad de jardín asfáltico
Apagado está el miedo del qué te he hecho
para que los días que aún no conozco
sean el estribo que hoy hace falta
En un poste echo el último suspiro
de caminar nocturno que me recuerde a ti
porque las calles ya no tendrán tu nombre
No es encono ser (NO) mío
pero el decoro del presente palpitante
así lo pide
Y así
poco a poco
irán mis pies tanteantes
como olas de un mar que ya no olfatea su muerte.
Selene Ortega
Culiacán, Sinaloa
Septiembre 27 de 2008
En serio,Ro, que pareces María Félix.
ResponderEliminarUN beso y un guiño, de CLA
Adoraba esos zapatos... Eran realmente encantadores...
ResponderEliminarY sí, qué porte, qué elegancia :$
Excelente poema. Me cae.
ResponderEliminar¡Claro que sí! Me encanta. Aunque te rías, es un excelente poema tuyo. Besitos, RO.
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