DOS POEMAS NUEVOS

TEMBLOR DE 1985, CIUDAD DE MÉXICO (I)

Tembló
La potente Tierra dijo su nombre
Abrió la boca del abismo y se extendió en la “aaa”
pronunciando su nombre

Tembló
La piel de la Tierra está herida
Hay una grieta
Una furia propia

Se volcó
Los edificios de las calles fueron juguete
Un trueno de sonajas ha cimbrado en esta mañana
del 19 de Septiembre

Todo se movió
Las casas cayeron
¡La Tierra quería decir nombre!
Debajo de los edificios están los cadáveres
Niños, hombres, mujeres, ancianos

La Tierra gritó: ¡Porque estoy aquí! ¡Porque soy la Tierra!
Una Diosa
Una Madre
El estallido de una montaña
La Tierra nos recordó con furia, aquella mañana del 85, que
sólo somos sus hijos de barro

Texto de Claudia Isabel
30 de Octubre del 2009


TEMBLOR DE 1985, CIUDAD DE MÉXICO (II)

En el hermoso lago se apiñan las hormigas
Sucias hormigas que aún tienen sueños
Han consumido en la arena-agua de sus casas la
esperanza tibia de este lago
Un mal asentado hormiguero camina veloz
hacia las fauces del abismo
Estás hormigas de barro nadan impropias entre
rocas de cemento
Sus casas son duras rocas
Sus edificios-ciudad agua-basamento
Cuando debajo hay un mundo sumergido
Cuando debajo un águila devora a una serpiente
Oculto yace un pueblo de chinampas, pradera al fin de agua-lodo
Pero ahora en el polvo de cemento se ahogan las hormigas
Las calles de aquella ciudad, aquel 19 septiembre del 85, fueron
una morgue de pilas-polvo de cadáveres
Un temblor dijo el nombre de la Tierra
Su boca fueron los edificios de juguete
Un ilimitado picor de hormigas de apatía fue la abulia de este lago
Casas-edificio sin muro-suelo
Construcciones-nada
Desdén de fuentes
Hombres-jaguar que ya no luchan
Pobreza de ciudades-barro
Marginación de hormigas
Calles rotas
Grietas
Estelas que dejó el conquistador en el polvo aciago, en el polvo
aciago, ya no fuente

Texto de Claudia Isabel
1 de Noviembre del 2009