A mis padres
Los remordimientos son yedras que consumen
Diamantes raros de la noche despierta
Brillos del camino, luces del alma
O apagón de calles que corta
Brotan de la ofensa de la sombra
O de verdades negras de corteza
Son expulsión de ojos, ocultamiento entre ramas
Son venas de la sangre que salud derrama
O yedra altiva que consume
Texto de Claudia Isabel
CULIACÁN, ROSALES
A mi ciudad
Julio 2008
Calles boicoteadas de esta ciudad
donde caminas decapitado el día
con la otra mitad del cuerpo
El alma secuestrada en un levantón de sicarios
Diagonales sin retorno que disparan plomos
en avenidas de sangre
Ciudad naranja mordida por sus notas policiacas
Banquete del político que se nutre de niños
De jóvenes
Vendedor Electo de drogas sin requisitos legales
que protege al delincuente, al Cártel
que más acreciente sus tesoros
Campo de guerra de despachos presidenciales
De imperios
Gubernaturas
Municipios
Ciudad naranja decapitada en el terror de los cuerpos
que caminan como muertos
Texto de Claudia Isabel
LIBRO DE POEMAS
LA GRIETA, ciudad de México, 2007
EXILIO
Mi ciudad está manchada de tus pasos
Por eso huyo
Golpeando las grietas de este monstruo
busco otros pasos
EL PUENTE
Camino en los besos de otras
Historias de arañas
Moscas que se secan en vientres de labios
Arco que me atrapa y se extiende
Densidad de cajeta que me une a ti
DÍA 14
Voy a poner pimienta para acostarme en tus labios
Un embrujo de ajos para pertrecharme
La vampira que chupa NO
Vendrá
Clavaré los tacos en la salsa
Asaltar muralla habanera es día
con juego de botella voltearé la torre
BUSCO
Busco en la grieta una diosa
Tan diosa que sea mortal
Tan mortal que pazca en el llano
Necesito una diosa de un maíz azul
Tan azul como de diosa
Tan de maíz como mortal
EL ARADO
Anoche tejí ajos para espantar tu sombra
Con figuritas de maíz
Tenían ojos, nariz y boca, y un olor bueno
Me cobijé en los ajos y navegué, a un ejido no muy lejano
Ahí araba Xilona
Me rasguñó con sus dientes de maíz
En ese grano de tiempo se fugó tu sombra
PERO...
La piraña subió al piso 39
El incienso marino exhaló la fragancia de los peces
"Tenochtitlan tiene brújulas lejanas", dijo
Allá abajo, en el lago, el águila olió el eco de la ola y regresó a la costa
Una serpiente herida fundó en la explanada la promesa de la tierra
ESCRIBIR
Bramar en la montaña
Rasgar el hueco de la hoja
Estampar en blanco un epitafio
Crear la memoria en la grafía
Verter el signo en el vacío
Reclamar la imagen a la nada
LA CALZADA
Hay adioses que bifurcan
Seducir afrenta
El abandono duele
Una guerra es pasajera
También el victorioso muere
El mundo tiene máscaras
Por un sendero de imágenes cruzamos
La seducción es arrojada
Un narciso muere en un espejo
PARA QUÉ
Desear morir para no morir
Necesitar que regrese el que no estuvo
Escuchar su voz en el destierro
Oír el desamor callado
Tentar el alma con la roca
Ponerla al frente del espejo
Mirar a Alcestes en el juicio
Razonar su acto de silencio
Nacer el día de mi muerte
Renacer heroina de mi misma
Textos de Claudia Isabel
A MIS ANTEPASADOS
TIMBALES
A Lucrecia Trujllo Lizárraga e Isabel Félix Peñúñuri
A Juan N. Quiñónez Figueroa y Ramón G. Gámez López
Mis abuelos
Voy a apresar la gloria de tu memoria
en un dique de placer
Para lanzar una barca robaré cinceles
a cada amanecer
Me pintaré de soles, deslumbraré los mares
con barcos de papel
Esparciré los apios, bañaré de sales
¡los ritmos de Babel!
Texto de Claudia Isabel
CUENTA CONMIGO
A Alejandra Acosta, a Crisantema y a Abel Piña
Cuenta las cosas en el mar
Sumérgete en lo profundo del océano
Agua, tierra, libertad
encontrarás
en cada brazada, en cada nado
Romperás el agua que te asfixia
Pero ¡no,no! abrirás el cielo
y caerán de él peces de colores
Navegará con ellos, como luz en el cosmos
¡Libre, libre serás!
Pez naturaleza
Pez molécula salada
Mira, cree, siente, escucha
Toca las cosas en el mar
Son tantas y distintas
Mil años no te bastarán para cantar
"¡Hay tantas cosas distintas en el mar!"
Y romperás el agua
Abrirás el cielo
Y un abismo no caerá, no caerá
Naufragará el naufragio
Cortarás con cuchillos de paz el vacío del tiempo
Navegarás
Te sentirás parte y todo
Porque en polvo no te convertirás
porque serás mano... de paz, de paz
Mano que estrecha mano
Mujer que ama mujer
Hombre que ama hombre
Al fin todos pez, células del océano
Navegarás
Como molécula de luz iluminarás la noche caída
Abrazarás el pantano del tiempo y el espacio
Apaciguarás los vientos de prejuicio y odio
El llanto del niño
Desatarás el cordón que le aprieta
Ten, mi mano te estrecha
Célula, molécula, organismo del cosmos
Sumérgete en lo profundo del océano
Agua, tierra, libertad
encontrarás, encontrarás
en cada brazada, en cada nado
Texto de Claudia Isabel
EL SINALOENSE
Hay sombras que gritan: ¡Tierra!
Con gargantas o cuerpos destrozados
Son horrores del sonido
Oprobios que navegan
Ondas que se expanden para invadir las tierras
Hay huellas de esas sombras entre nosotros
De dragones que cantan fuego
y dejan en harapos
Pero hay otros que no son sombras
Son bemoles reales
Mestizos rasguños de guitarra que achican barcos invasores
Son tambores alegres, inteligentes, buenos:¡Saludables!
¡Que los sinaloenses nombran: Ferrusquilla!
Texto Claudia Isabel